Cuando los héroes de tu adolescencia empiezan a morir, ocupando portadas, llega el momento de comenzar tu balance.
Te estás haciendo mayor y no, no son las resacas que se soportan menos, no es el hastío ni la falta de sol. Es el último tramo cuesta arriba antes de la pendiente.
Cuando el último titán desaparezca, reemplazado por un imberbe desconocido, y la patria de tu infancia parezca un sueño imposible de haber ocurrido alguna vez, calcularás de nuevo y dirás "es imposible, si estuve en su concierto... hace veinte años atrás!"
Hay un mundo que morirá contigo. Y comienza a dar señales de su agonía, cuando regresas sobre tus pasos y nada (nada) de lo que dejaste a buen recaudo está esperándote (nada). No están esos vecinos que avisaban a tu madre cuando te cortabas un pie por ir descalza. No están los carcerberos que te escuchaban llegar cuando el autobús que te traía de regreso del colegio aún no había doblado la esquina de tu calle. No están las noches cálidas para soñar con el río crecido. No están las calles a salvo del asfalto. No están los amigos dispuestos a escaparse.
Tarde o temprano ni siquiera estará el recuerdo de tus pasiones. Únicas e incrédulas de su naturaleza efímera.
Todo será arrastrado por el tiempo. Todos seremos abrazados por esa boa constrictor que nos romperá los huesos y nos quitará el aire.
Cuando caigas en la cuenta de esto, elige el canto de uno de los héroes desaparecidos y revívelo. Llámalo para que sea su mano amorosa la que te porte, con alegría, al encuentro de ese país que, entonces sí, te estará esperando:
No te alejes tanto de mí (Luis Alberto Spinetta. 1959-2012)
Algo está pasando hoy,
es que te quiero tanto amor
ya nada está cerrado
luces como el mundo
Me estaba preguntando,
me estaba preguntando,
estaba simplemente así
Y ellos se estaban oxidando,
y yo estaba por creer,
en vos
No te alejes tanto
no te alejes tanto
de mí
Me estaba preguntando,
y estaba alimentando,
y estaba alucinando bien,
y es que estaba satinado,
y estaba por pensar,
en vos
Estaba yo pensando,
que era balanceado,
y estabas acercándote
( nena vos acercándote )
pero no,
vos venías por alta,
yo estaba satinado,
me estabas recorriendo al fin
nena al fin
No te alejes tanto
de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario