25 de octubre de 2012

La dieta de los niños, finalista

Como para no recomendar el Taller (muy) breve de ficción mínima: el excelente profesor que es Santiago Eximeno exprimió de este cerebrito chamuscado un relato breve en particular. Que con todo el morro esta servidora envió al Concurso de Microrrelatos de Terror organizado por el Museo del Romanticismo. En estos instantes se lleva a cabo la votación del público para elegir sus tres favoritos en https://www.facebook.com/#!/pages/Museo-del-Romanticismo/311260926718?fref=ts

Mientras que en el salón de la justicia un jurado selecto elige otros tres ganadores. Y lo tienen crudo porque una vez leídos todos no se puede sentir más terror.


Dicho esto, no sé a que esperan quienes desean pulir su estilo para hacer el taller de este señor.

15 de octubre de 2012

El regreso


Sara me limpia los mocos y me dice ya es hora de regresar. Me gusta cómo huele cuando le da el sol de la tarde. El parque se está quedando vacío, así que le doy la mano a Sara. Su mano es fuerte y firme, pero su voz es aún mejor. Me gustaría tener sus manos y su voz. Mientras caminamos me pregunta si lo he pasado bien. Hoy tampoco vinieron al parque ni Pablito ni Lucía, me quejo. Sara me dice que ya vendrán. Yo espero que no tengan muchos deberes en el cole; me alegro de no tener muchos deberes. Y de tener siempre conmigo el cerdo de goma que silba cuando lo aprieto. Cuando vengan les mostraré el cerdo y podremos jugar todos con él.
Le cuento todo esto a Sara y ella se limita a asentir. Siempre me da la razón de camino a la residencia de ancianos. Le pregunto si hemos venido a visitar a alguien y Sara sólo responde que ya es la hora del baño, que pronto pondrán la cena, don Maciel.

14 de octubre de 2012

El buen gusto

Tengo que reconocer que Marianela de los Santos-León Rodríguez tiene un gusto exquisito. Nada más subir las escaleras de mármol que me llevaron a la segunda planta de su casa de campo, me encontré con un aguatinta del siglo diecinueve, junto a unos lirios recién cortados del jardín dispuestos en un jarrón de cristal de Bohemia. El conjunto abría boca al resto de la planta: un recibidor inmenso con lámparas japonesas de bambú iluminando el camino y tapices traídos de Asia en las paredes, colgados al lado de la puerta de cada habitación.
Había ocho habitaciones.
Me divirtió el juego de encontrar a su marido esperándome en una de ellas.

Transartica

Hay que enfrentarse al propio talón de Aquiles cada cierto tiempo. A los talones, porque tenemos varios. Y superarlos o rendirse a la evidencia, pero sin ese enfrentamiento no lo superaremos jamás.
Mi deuda con el microrrelato nace de un complejo, irracional como todos los complejos, pero muy firme. Aún no lo he superado, no llego al microrrelato de cuatro palabras, tiempo al tiempo. Pero perderle la fobia ya me parece un gran paso.
El centro de rehabilitación en este caso fue el excelente taller de Transártica, coordinado por el insuperable Santiago Eximeno: Taller (muy) breve de ficción mínima, emotiva y grotesca. Ya propuse una continuación, vale cada céntimo pagado. Porque además es económico. Lo tiene todo.
Les dejo el enlace:
http://transartica.net/

Iré publicando la hornada de microrrelatos que yo (sí, yo!) pude cocinar con los buenos ingredientes que me facilitaron los buenos señores.

No se pierdan su segunda edición, en breve.

12 de octubre de 2012

12 de octubre

Medianoche del 11 de octubre. Mañana no trabajamos y no hay nada en la tele al parecer. Buscamos arriba y abajo hasta que nos encontramos con que en un canal de cine empieza la película "El Dorado". Y el primer descubrimiento es un jovencísimo Merovingio de la saga Matrix haciendo de capitán español amante de una mestiza. El que le sigue es un actor italiano. Creemos que los secundarios sí son españoles porque no necesitan doblaje.
En fin, que nos ponemos a verla, con un poco de resistencia por mi parte, que no tengo el ánimo para ver matanzas antes de dormir. Está bien ambientada, se nota que le pusieron mucho dinero, pero el sueño empieza a vencerme y me adelanto a la película con la bendición de Wikipedia.

Justo en la escena en que matan a Merovingio-Pedro de Ursúa, empiezo con la historia de Lope de Aguirre "El Loco", "El Peregrino" o "El Tirano" según venga de donde venga el dedo señalador
Lo primero que indica su biografía es que se rebeló contra la monarquía española. Y eso parece interesante para el siglo que vivió. Casi de estadista. Pero avanzando en los promenores nos encontramos con un historial tenebroso:

1536: llega a Perú junto con 250 hombres y destaca del resto por su característica violencia, crueldad y carácter sedicioso (la que habrá liado, cuando América ya era tierra de nadie)
1544: a pesar de su crueldad, apoya al nuevo Virrey que llega con órdenes reales de liberar a los nativos y terminar con las encomiendas de esclavos (¿no les huele raro?). Se desata una guerra civil entre los leales al virrey y los esclavistas. Pierde el Virrey y Lope de Aguirre huye a Nicaragua.
1560: el nuevo Virrey arma una expedición para intentar encontrar El Dorado. Se apuntan a la expedición todos los perdedores de la guerra civil, para alivio del virrey que así se los quita a todos de encima. Ya se encargará Aguirre de matar a los capitanes respectivos (primero Pedro de Ursúa y luego Fernando de Guzmán) y quedarse al mando. Atraviesa con sus hombres todo el continente a fuego y sangre, acabando con poblados indígenas al completo.
1561: pasado de marihuana o cualquier hierba que se le precie, se hace declarar "Príncipe de Perú, Tierra Firme y Chile" y le escribe una carta muy jocosa al rey de España explicándole en sus términos sus planes de liberación de la corona española. De paso, hace matar a su mujer mestiza para reforzar la confianza de sus hombres en él (las drogas son muy malas!)
1561 (sí, todo el mismo año): toma la Isla de Margarita matando a más de 50 pobladores y borrando del mapa las poblaciones indígenas cercanas. Se mete un chute y le escribe otra carta al rey español insultándolo. Mata a 72 de sus hombres porque no los considera útiles a su empresa. Se cruza al continente en donde lo rodean en Barquisimeto (hoy Venezuela). Mata a puñaladas a su propia hija. Y en el medio de la batalla, lo matan a él.
 
Luego de esta cronología sintética y escalofriante, el pie de página: Simón Bolívar lo nombra en una carta como "la primera revolución americana"(¿?). Ni fue revolución ni fue americana. Comprender el pastel a repartir, y las consecuencias de las luchas por el reparto, es más importante que esos ideales que hoy en día creemos que se deben levantar en esta fecha. La esclavitud indígena, el reparto de la tierra y sus recursos, la riqueza amasada por esos mismos que se "rebelaban" contra la corona española, son la verdadera clave de estas fechas. La que nadie nombra. Porque a día de hoy vemos levantarse en todo el continente nuevos "libertadores" y "revolucionarios" de oscuro historial.

Lope de Aguirre no se volvió contra el rey de España porque deseara liberar a sus esclavos indígenas (o perdonarles la vida). No tenía tan buenas intenciones. Se rebeló porque lo quiso todo para él. Punto. Y esa misma impronta dejó huellas en el resto de los mal llamados "revolucionarios". Ya sabemos que a río revuelto ganancia de pescadores. Ya nos venderán el nuevo espejito de color libertad. Y se reemplazarán a los antiguos esclavistas por otros.

El río lleva quinientos años revuelto.

Barbazul

No pude evitar la sospecha. Sin motivo aparente, quería mi amistad más que nada en este mundo. Se esforzó en agradarme. Casi lo consigue un par de veces, en el fondo de mi existe algo de compasión. Pero tantas visitas cuando caía enfermo, atenciones en fechas que ella creyó importante para mí, como el aniversario de la muerte de mis padres, y tanta dedicación generosa, terminaron por incomodarme como casi siempre me sucede. De la sospecha al hastío, el mismo camino: le rompí el cuello y me deshice de otro bonito cadáver.

9 de octubre de 2012

Los hombres que no amaban a las mujeres (ejercicio)


Era la humedad que garabateaba caprichos en la pintura de las paredes. Era la luz fluorescente de tres focos (uno de ellos cuya luz temblaba). Era el círculo de hombres en silencio, sentados en sillas plegables a punto de desvencijarse por el peso de algunos y el tic nervioso de las piernas de otros. Era el cartel de “Grupo Solidario: Bienvenidos”, que colgaba del techo en vertical, habiéndose soltado las chinchetas de uno de sus extremos, como un suicida. Era la conjunción planetaria que necesitaron para describirla.

“Era pelirroja”, dijo uno. “Bebía ginebra, como un marinero”, agregó el que nunca había hablado. “Tenía cuatro lunares haciendo una cruz, en su hombro izquierdo”, reveló el último. Y la luz temblorosa se apagó al fin.

Era Ella, no había lugar a dudas.

Era el descubrimiento pasmoso de que todos los presentes (altos y bajitos, morenos y rubios, ricos y pobres, flacos y gordos, pedantes y fracasados) habían amado a la misma mujer que los castró.
 
P.D: disculpen el arrebato de publicar un ejercicio. Estoy tratando de machacar al microrrelato en un taller y me pone eufórica ver que vuelvo a escribir... y en un género que siempre me causó fobia.