28 de abril de 2014

Kitsch

Tal vez sea la traducción pero no me ha gustado nada. Buenos, puede ser la traducción. Es que tiene que ser muy precisa, no cualquiera puede traducir poesía, y menos a Whitman. Ya, es que me parece que tiene muchos lugares comunes ¿Lugares comunes? Epa, esto no es un poeta de la Nueva Era como Coelho, abre la ventana por favor, esto es un poeta del s.IXX! Fíjate que habla de átomos, de atmósfera, de progreso, de sexo, de unidad. Casi parece el subconciente colectivo de Jung. No sé, voy a buscar entonces otra traducción. Este tipo era un adelantado, no un Pérez-Reverte. ¡Eh! ¡Pues a mí me gusta más en todo caso Pérez-Reverte! Por favor, jooo, es pésimo. Se curra mucho las novelas. Y por algo fué nombrado académico. Es pésimo, no puedo leerlo. A mí no me interesa que sea nombrado caballero de la corte si quiere, escribe mal. Joder, ¿Y todos los libros que vende? Pues yo me pondría a vender hamburguesas en la calle y después de vender un millón me darían la placa de la mejor carne. Que venda mucho no me interesa si no puedo digerir siquiera un primer párrafo. Es que ustedes dos creen en el cliché del escritor que es genial y muere pobre, como ese Whitman. ¡Ehhh, alto ahí,! No, creemos en el escritor que escriba bien y cuente algo bien y punto. Lo que escriba tiene que ser muy bueno, dejarte algo. Y dale… lo trascendente en el arte, buf. Además, Vargas Llosa es un capullo millonario pero escribe de puta madre. Y Gabriel García Márquez también, pero no es un capullo. Es que Pérez-Reverte engancha con sus detalles. Sólo rellena su pésima prosa. Eso de que enganche.  American Psico me enganchó. Que enferma, pero en sí el libro es olvidable, muy malo. Es que es como en el cine, está “El Código Da Vinci” que engancha y entretiene, y está pues, que se yo, “Amelie”, que es una obra a la cual siempre queremos regresar. A mí me pareció muy bueno “El Código…”. Yo no lo leí. Ni lo hagas, mejor lee “El Péndulo de Foucault”, de Umberto Eco. Eso. Es que “El Péndulo”es difícil, es muy complicado de leer. Pero es una obra maestra. Lo bueno es complicado. Por eso están las obras maestras de los escritores buenos y la adaptación “light”, para los perezozos, de esas mismas obras maestras, como lo que hizo el tío ese de “El Código…”, que ni sé como se llama. Bueno, pero por ejemplo, a mí me fascina “Dirty dancing” ¡Joder! Y también “Star Wars”, ¿y por ser cine comercial no es bueno? Una cosa es buen entretenimiento, otra es buen arte. Jo, es que “Star Wars” es filosofía. No me jodas. Y la primera trilogía estuvo muy bien hecha. Eso fueron los ochenta. Engancha. Por cierto, el otro día ví a Cortázar. En el anuncio ése del reloj… ¡Ah! ¡Que susto! Pensé que lo habías visto en persona. Yo también. Y yo!, cuando dijiste “Ví a Cortázar”. No era Cortázar, era Elvis. Te tengo que hacer escuchar, tengo otro cd, no éste, con sus relatos cortos. Hacele escuchar el reloj, pero completo. Alguna vez tenemos que ser objetivos con nuestros autores contemporáneos, seguro que en el pasado se despreció a los buenos escritores para aplaudir a los malos. Es que en todas las épocas se leyó y aplaudió a los Pérez-Reverte, por eso los buenos morían pobres. Joder, tías, como se ponen con Alatriste. Volvamos a “Star Wars”, hay un sitio muy chulo en Chueca llamado “Luc, Soy Tu Padre” ¿Ah, si? Que nombre chulo tiene. Ya por el nombre empezamos bien. Lo conozco, tenemos que ir alguna noche. Vale, pero vestidas de la princesa Leia, bien frikis de los ochenta ¿Y si vamos a un karaoke? ¡Eso! ¡Podemos probar también con un bingo! En el bingo te dan de cenar gratis ¿De verdad? Ya sé, nos vestimos de frikis, vamos al bingo a cenar con las viejitas, vamos al karaoke, siempre hay en el karaoke una mujer excedida de peso enfundada en un traje de lentejuelas rojas cantándole a su amor perdido, joder qué Almodovariano. Te acabas de inventar el término. Bueno, callar, pues luego del karaoke terminamos en “Luc, Soy Tu Padre”. ¿Puedo ir como Uma Thurman en “Pulp Fiction”? Eso ya es de los noventa. Pero es friki igual. Eso no es un friki. Bueno, pueden ser disfraces y listo. Vale, pero no esta semana sino la que viene, que me voy a Asturias. Yo conozco un bingo. ¿Puedo ir con la cámara? Claro. Pero tenemos que empezar la noche en el bingo. ¿Por qué esa fijación? No es una fijación, es cuestión de estilo: empezar con lo más kitsch te quita toda el pudor de entrada. Me voy, tengo entradas para los Scissor Sisters. ¡Que chulo! Tengo ya preparada mi boa de plumas fucsias. Me voy, se me hace tarde. Vale, nos vemos en dos semanas. Hecho.

No hay comentarios: